lunes, 4 de marzo de 2019

Estilos y estrategias pedagógicas que impiden desarrollar una escritura rigurosa.



Al hablar de escritura rigurosa, nos referimos muchas veces a una serie de parámetros, que nos ayudan a la trasmisión de una idea; y que la misma, sea dada de manera clara y precisa, así, con una secuencia de reglas nos podemos ayudar para plasmar las ideas en el papel de la mejor forma posible, con el propósito de transmitir al lector la mayor parte de la información.

Una de las ventajas que señalamos importante es el hecho de dar al lector una serie de argumentos claros, pues se precisó, que es así, como las ideas toman peso, y no solo eso, sino que también, toman credibilidad trayendo consigo, afirmaciones, criticas, opiniones, entre otros puntos de vista que el redactor quiera dar a conocer.

Al momento de discutir el tema, las opiniones fueron variadas, pues efectivamente cada quien expuso su punto de vista y aporto una idea, trabajamos en base a esta práctica y quisimos dar a conocer la experiencia de la misma, pues allí percibimos, que no solo son los estilos o las estrategias de pedagogía, las que dificultan al momento de organizar las ideas, para poder redactar; sino que también, son costumbres, dogmatismos, falta de organización, entre otros vicios que se puedan presentar al momento de escribir.

Pues bien, para que exista una buena escritura, es importante señalar que la redacción debe ir medida por unas reglas de presentación tales como las normas APA o las reglas chicago. Este es el mínimo parámetro para que el trabajo se encamine a un estilo científico aceptado, ahora bien, también juega un papel importante en esto de la escritura, la forma y el fondo, que cuente con coherencia, con tema central y que este sea interesante para el lector. 

Ahora bien con esta práctica podemos señalar, que son procesos tradicionales de pedagógicos, necesarios para una buena redacción, pero que no deben encasillar al escritor, pues para que exprese su idea es muy necesario de creatividad y su libertad. 

Muchas veces no son las reglas o los parámetros los que nos aprisionan, sino el tutor, que el estudiante busca, pues siempre las formas de enseñanza pueden obstruir el desarrollo libre del escritor, señalamos como mayor problema el estilo pedagógico directivo, pues es este el que limita a pensar al estudiante como el profesor.
Esto no quiere decir que sea del todo mal pero si es un impedimento para el desarrollo de las ideas propias.



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